Traducción

sábado, 28 de diciembre de 2013

New Year's Resolutions

Charles and Sebastian
Propósitos de Año Nuevo, ¡ja!, seguro que tú también te has hecho alguno. Si nos fijáramos objetivos realistas y concretos en lugar de las típicas bobadas, como dejar de fumar -¿y para eso necesitas cambiar de año?, ¿a qué esperas?- o salir a correr todos los días, no los traicionaríamos tan a menudo.
Yo soy consciente de que jamás inventaré ni descubriré nada que suponga un avance para la Humanidad, pues soy tan torpe que hasta me cuesta descorchar una botella sin ayuda. Pero, sin embargo, se me da bien lo artístico y, especialmente, lo literario. Para el 2014 me he propuesto culturizar a todo el que se me ponga a tiro, como los sufridos lectores de esta sección, o no le quede otro remedio, como a mis pobres alumnos.

Cuantos más años tienes, menos te andas con disimulos. Lejos quedaron ya los “tiempos del borreguito”, también llamados “adolescencia”; los tiempos en que deseabas ardientemente fundirte con la masa, camuflarte entre tus amigos, anular cualquier diferencia -por positiva que fuera- que pudiese hacerte destacar.
Leer no estaba ni está socialmente bien visto en nuestro país. No pasa nada por pasarte el día colgado de las redes sociales o aporreando una consola, pero leer es de friquis canijos y granujientos con gafas de culo de vaso. La gente que mola no tiene tiempo para leer –aunque sí de ver la tele, actualizar su perfil de Facebook o bajarse pelis pirata-. Leer es de gente pedante y asocial. Pensadlo por un momento: no es lo mismo ir diciendo por ahí “Ayer me quedé despierto hasta las dos de la madrugada, pero valió la pena porque por fin llegué a la pantalla final de Assassin’s Creed” que “Ayer me quedé despierto hasta las dos de la madrugada, pero valió la pena porque por fin conseguí terminarme Guerra y paz”. ¿A que no es lo mismo? Lo primero queda bien, para según quién es incluso loable y digno de admiración. Lo segundo descoloca al oyente, que no sabe si hacer oídos sordos o llamarte pedorro a la cara.
Que te guste leer es incompatible con el WhatsApp y artefactos similares. Ningún ratón de biblioteca que se precie puede quedar indiferente ante semejante sarta de banalidades y cotilleos mal redactados, pésimamente puntuados y con la ortografía bajo mínimos. ¿Alguien puede explicarme por qué a la hora de escribir un “guasap” hay que fingir no haber pisado nunca un colegio? Yo os lo diré: porque escribir bien no mola nada. Sólo hay que echar un vistazo a los tweets de nuestros famosos para comprobarlo. Pero, ¿es que no les da vergüenza ser tan cafres? Los tweets de Obama o de lady Gaga, sin embargo, por citar dos ejemplos extremos, son un dechado de perfección formal a pesar de que la ortografía anglosajona es infinitamente más enrevesada que la nuestra.

Para el 2014 me he propuesto seguir culturizándome y culturizar a todo el que se deje en la medida de mis posibilidades. Así que el que no quiera hacerlo… ¡que pase a Deportes! (Es una broma, compañeros de la sección deportiva, no os lo toméis a mal.)
Ya para terminar, me gustaría recomendaros un par de libros y una serie televisiva que he descubierto siguiendo la deriva anglófila impuesta por el TIL. Se trata de Las ovejas de Glennkill, de Leonie Swann, una divertidísima novela en la que un rebaño de ovejas irlandesas investiga el asesinato de su pastor capitaneadas por una tal Miss Maple (sic); Un paraíso inalcanzable, de John Mortimer, el mordaz retrato de una familia británica a lo largo de varias décadas, y El amante de lady Chatterley, disponible en versión original a través de YouTube.
Esta última es la adaptación televisiva que el escandaloso Ken Russell hizo de la no menos escandalosa novela del mismo nombre en 1993. La novela de D.H. Lawrence fue publicada en 1928 e inmediatamente censurada en numerosos países por culpa de su argumento lujurioso. La serie no es del todo fiel al original literario, pero me atrevería a decir que incluso lo mejora, dado que elimina un montón de disquisiciones pseudofilosóficas contenidas en la novela que, en mi opinión, han envejecido fatal. Estéticamente está muy cuidada y su banda sonora es excelente, quizá un poco repetitiva. Además, te obliga a practicar inglés –aunque reconozco que el guardabosques libidinoso es difícil de entender, ya que habla en el dialecto de las Midlands-, y está muy bien interpretada por una atractiva Joely Richardson y un pletórico Sean Bean.
“Soy consciente de que jamás inventaré nada que suponga un serio avance para la Humanidad”, dijo Sebastian en Retorno a Brideshead, “pero puedo tratar de hacerla más hermosa, ¿no crees?”.

Para ver El amante de lady Chatterley (serie televisiva de 1993) en versión original:
Capítulos 1 y 2 
Capítulos 3 y 4 

viernes, 27 de diciembre de 2013

La versió "new age" del millor regal de Nadal


No sé si m'acaba d'agradar, però quina veuassa -i quina presència escènica tan estranya!- té Lisa Gerrard... Em recorda a Antonella Ruggiero en els seus millors temps.

viernes, 20 de diciembre de 2013

¡Somos lo que comemos!

He aquí un vídeo graciosísimo que descubrí ayer gracias a una actividad -molt bé, Biel!- que realizamos en el cole. No sólo es divertido, sino que además da que pensar:

lunes, 16 de diciembre de 2013

Elogio de Pantagruel

Si Rabelais levantara la cabeza...
La moderación se ha adueñado de los quioscos de prensa, ¿lo habéis notado?, sobre todo de las revistas supuestamente femeninas. Por supuesto, no hablo de las revistas del corazón, que hacen el tradicional despliegue de glamour patrio y ajeno; ni de las de moda, peinados y belleza, que nos van a volver locas con tanto consejo contradictorio; sino de las que no están especializadas en nada en particular y van de cómplices de la mujer, de amiguitas de confianza.
Si echáis un vistazo a los especiales navideños de este tipo de revistas, las recetas apetitosas se alternan con las dietas desintoxicantes de la manera más absurda. Pero, ¿en qué quedamos? ¿Nos hartamos de comer suculentas piernas de cordero o nos pasamos las navidades trasegando calditos hipocalóricos? ¿La típica receta de besugo al horno con patatas nuevas sólo debería servir para lucir nuestra habilidad como cocineras, o nosotras también podemos disfrutar de ella? Según se lee entre líneas, parece que deberíamos conformarnos con mordisquear las raspas.

Entre tanta llamada a la moderación y al sentido común durante las próximas fiestas, quiero hacer una invitación a la rebeldía y al desenfreno. Yo personalmente tengo las peores intenciones para estas fiestas. No es que tenga pensado ponerme como las tres gracias de Rubens, pero tampoco privarme de nada que me apetezca… ¡y me pueda permitir, claro está!
Como el tiempo que se dedica a los niños, es más importante la calidad que la cantidad. Y que no hace falta gastarse un dineral para ello. La calidad es comprar fruta y verdura local, a ser posible ecológica, en una de las numerosas cooperativas agrícolas que están surgiendo en nuestra isla. Ya sé que ni la fruta ni la verdura son manjares tradicionalmente navideños, pero si son excelentes y están cocinadas con gracia pueden sustituir dignamente a cualquier fruslería de importación. Mejor una parrillada de verduras variadas con salsa casera o una macedonia enriquecida con frutos secos que esos sucedáneos de caviar o angulas cuyo listado de ingredientes contiene más conservantes que materia prima.
Mejor encargar una porcella en una tienda de comida preparada o un cabrito a algún payés que se preste que comprar pescado del Atlántico, carísimo y traído hasta nuestra isla en quién sabe en qué condiciones. Si a nosotros nos cuesta viajar porque las comunicaciones con la Península son pésimas –por no hablar del servicio de Correos, a pesar de la amabilidad y paciencia de sus empleados-, sobre todo en invierno, ¿por qué las mercancías van a ser diferentes? ¿Es que ellas no sufren los retrasos y la escasez de horarios disponibles que aquejan a las personas a la hora de salir de Menorca? La lógica nos dice que si algún producto de alimentación llega a nuestras manos en buenas condiciones es porque está atiborrado de conservantes o viaja congelado.
En cuanto a los postres y dulces en general, deberíamos recuperar recetas antiguas y sabrosas con las que valga la pena engordar; aprovechar los mercadillos artesanales programados en estas fechas para comprar dulces de aquí, aunque sean un pelín más caros, porque son de excelente calidad y, además, así contribuimos a incentivar nuestra maltrecha economía, que aún no da signos de recuperación.

Como veis, tengo los peores propósitos para estas fiestas: dar largos paseos por el campo para hacer la digestión, leer sin mesura, ver películas sin moderación, asistir a algún espectáculo musical o teatral, achuchar a mis hijos sin piedad… Y todo ello sin olvidar a los más necesitados, a los que es fácil hacer llegar nuestros donativos en forma de dinero, tiempo o contribución a alguno de los muchos bancos de alimentos distribuidos por la isla.
Hablar por los codos, contar chistes malos, tomar alguna que otra copichuela si no hay que conducir después, cantar villancicos hasta desgañitarse… Todo vale para ser feliz. Al fin y al cabo, de eso se trata, ¿no?

viernes, 13 de diciembre de 2013

Revista "Tots junts"

Aquí teniu el darrer nombre de la revista "Tots junts": Nº 105 (Nadal 2013), que fem a l'Escola d'Adults de Maó. Actualment no en sóc la responsable, però hi ha col·laboracions molt interessants dels meus alumnes Xavi Escribano, Fanny Bassa i Juan Ángel Bertomeu. Si voleu passar una bona estona, doneu-li una ullada!

Debut del QUARTET QUATRE 5 (fotos d'escena)

Presentació de sa "jefa"

En Toni patint per amor, com sempre

I jo, tan contenta

Vete, ve-te... ¡YA!

Me conquistarà, o no?

Gràcies, Sant Climent!

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Debut del QUARTET QUATRE 4


Ara que la "jefa" m'ha donat permís... Heus ací la seva interpretació d'una preciosa peça per a castrato que tothom té dins el cap gràcies a la pel·lícula Farinelli: "Lascia ch'io pianga" Montse Mercadal

martes, 10 de diciembre de 2013

Debut del QUARTET QUATRE 3

Tras mucho bla, bla, bla... aquí llega el plato fuerte, las tres últimas piezas del concierto del domingo pasado en el Casino de Sant Climent y el aplaudido bis de "Il core vi dono". Un poquito de piedad -recordad que somos alumnos, ¡no profesionales!- y a disfrutar con: